¿Son los músicos del metro bien acogidos por los ciudadanos? ¿Han de afrontarse a muchos obstáculos? ¿Es realmente una afición o una profesión?
9/12/2013 FACULTAD DE COMUNICACIÓN BLANQUERNA BARCELONA
El metro, un lugar en el que suceden gran variedad de cosas, y el cual pisan miles de personas a diario. Un lugar en el que impera el caos y la prisa, donde nadie se para a contemplar según qué cosas, porque llegan tarde al trabajo, a clase o a una cita. Pero siempre, siempre, están ellos ahí, los músicos que alegran y amenizan la visita de los ciudadanos al metro.
Foto propia |
Antes de aventurarnos en el metro quisimos
conocer un poco cómo funcionaba esto para los músicos, si estaba reglado o
cualquier persona podía tocar libremente allí. Y tras un poco de investigación conocimos
un poco más sobre el funcionamiento del proyecto emprendido por TMB y la
Asociación de Músicos de Calle (AMUC) : “Músics al metro”.
Este proyecto se inició en 2001, a partir
de un acuerdo entre AMUC y el distrito de Ciutat Vella, para controlar la
presencia de los músicos en el metro. Actualmente un músico que quiera tocar en
el metro debe pertenecer a la Asociación de Músicos de Calle, y para esto deben
pasar un casting de idoneidad para después poder acceder a uno de los 32 puntos
que la asociación tiene reservados en la red de metros de Barcelona. Si un
músico que no pertenece a la asociación actuase en el metro, podría llegar a ser multado con una sanción de
gran cantidad, según indica la Ley Ferroviaria de Cataluña.
Señalización en los puntos reservados para los músicos (Foto por AMUC) |
Esta prueba de idoneidad de la que he hablado anteriormente consiste en interpretar tres temas elegidos al azar por los miembros del jurado, de entre una variedad de 30 canciones del repertorio de cada músico. Después de la actuación el jurado puntúa el espectáculo bajo unos mismos criterios: la calidad, la variedad temática y la posible convivencia ambiental dentro de las instalaciones del metro, entre otros posibles parámetros. Además hay otras condiciones marcadas por AMUC:
-No utilizar percusiones.
-Amplificación máxima: 20w.
-Nº de integrantes máximo por formación: 3.
-No coaccionar a los usuarios en sus aportes.
Cada lunes los músicos se dirigen a El Centre Cívic de Drassanes (anteriormente
se dirigían a El Centre Cívic San Agustí) donde se realizan reuniones para
determinar los espacios de los músicos, y donde también se eligen los puntos
musicales habilitados en que tocaran. Allí se apuntan en unos cuadrantes, divididos
en diferentes franjas horarias, de 2 horas cada una. Un requisito para elegir
un punto habilitado es que no pueden tocar más de dos veces a la semana en un
mismo punto.
Con esto queremos decir que la
Asociación de Músicos de la Calle es importante, ya que siguen unas normas
y actúan de forma profesional. Se han consolidado para poder actuar
con plena libertad. Además,
actualmente está negociando con el Ayuntamiento de Barcelona para aplicar esta
misma fórmula en las calles de la “ciutat comtal”.
Muchos de estos músicos pasan
sus jornadas en el metro, situados en rincones de las estaciones y pasando desapercibidos
en muchas ocasiones. Cargan sus instrumentos de un sitio a otro para pasar
horas y horas en una estación de metro donde ganarán alguna limosna. Es el caso
de Rodrigo, Kwame y Rodrigo, músicos que dedican su vida a esto, y con los que
tuvimos la ocasión de hablar y conocer sus vivencias y experiencias en el
metro.
Conocimos a Rodrigo, de 47 años, quien
toca los martes y jueves por las mañanas en la estación de la L1 del metro de
Marina desde hace ya tres años. Lo que más nos sorprendió de este hombre lacónico y de
semblante triste fue su timidez a la hora de hablar y contarnos su experiencia.
Cuando canta, se transforma en otra persona, pierde esa vergüenza y
timidez que nos mostró al ser entrevistado. Sus respuestas fueron poco
extensas, pero concisas. Rodrigo lleva ya muchos años cantando y acompañando su
voz con la guitarra en el metro, ha hecho de esto su profesión, dedica
plenamente su vida a la música. Las limosnas que recibe no son demasiadas, pero le dan para vivir.
Rodrigo, tocando en la salida de la parada de Marina (Foto propia) |
(enlace a youtube: http://www.youtube.com/watch?v=86neGfxeXVk )
Un segundo músico al que entrevistamos fue Kwame, a quien normalmente podemos encontrar los jueves por la tarde en la estación de Universitat de la línea roja. Él lleva ya muchos años tocando en el metro, más de 10, y sorprendentemente también se dedica profesionalmente a tocar en el metro, e incluso vende sus cd’s de estudio. Su estilo de música es muy étnico, una mezcla de reggae y jazz, acompañado de un saxo.
(enlace a youtube: http://www.youtube.com/watch?v=W45e5ugFBOc )
Y finalmente nos topamos con Rodrigo un jueves por la tarde en la estación de plaza Espanya en la L3, y tuvimos el placer de entrevistarle, y escuchar su voz rasgada y rota versionando canciones de grupos pop-rock, como Radiohead, Snow Patrol o Oasis. Él, como los demás a quienes entrevistamos, también se dedica a la música profesionalmente, además tiene un grupo con el que hace conciertos de vez en cuando, y con quienes ha grabado un disco de estudio: The spotshines.
Aquí
tenemos uno de los temas que Rodrigo versiona con su grupo The Spotshines,
Wonderwall del grupo británico Oasis.
Por otra parte, también quisimos conocer la opinión de los usuarios del metro, si realmente les gustaba que hubiesen músicos en sus instalaciones o si les molestaba. Por esa razón realizamos una encuesta en el blog, que duró poco más de una semana, y en la que preguntábamos a los usuarios del metro la siguiente pregunta:
Conseguimos reunir más de 50 votos y los resultados de esta encuesta han sido:
-A 34 personas (un 68% de les encuestados) les resulta agradable la presencia de músicos en el metro.
-A 6 personas (un 12% de los encuestados) no les gusta escuchar a los músicos que tocan en el metro.
-A 10 personas (un 20% de los encuestados) no les importa que hayan músicos en las instalaciones del metro.
Gráfico realizado en Generador de Gráficos |
Con estos resultados y las experiencias que los músicos han compartido con nosotras se demuestra que el esfuerzo y la dedicación que dedican a la música es recompensado, y que muchos de ellos han hecho de esto su profesión porque les permite vivir y ganarse, de una manera o otra, la vida.
Según los propios músicos consideran que las pruebas a superar para adquirir un permiso son sencillas, y que por lo tanto no tienen que superar muchos obstáculos para hacerse con un punto en el metro en que tocar. No se requiere ser un gran músico, simplemente disfrutar de lo que hace y amar la música.
Además los resultados de las encuestas muestran que a la gente les gusta su presencia, y agradecen que estén allí animándoles día a día sus viajes, y es que realmente si no fuera por muchos de los usuarios de metro los músicos no podrían vivir de lo que realmente les gusta, la música.
Yaiza Ayala, Andrea Casado, Esther Chica y Cristina González